lunes, 10 de septiembre de 2012

DIVULGATIVOS: SÓLO UN 30% DE LOS NIÑOS QUE SUFREN NEUMONÍA RECIBE LOS ANTIBIÓTICOS QUE NECESITA


La Organización Mundial de la Salud (OMS) alerta de que la neumonía es la causa principal de mortalidad infantil en todo el mundo, por encima de otras enfermedades como el sida o la malaria, debido en parte a que sólo el 30% de los menores afectados es tratado con los antibióticos que necesitan.
En concreto, según ha contabilizado este organismo de Naciones Unidas, esta infección respiratoria aguda que afecta a los pulmones mata cada año a unos 1,4 millones de niños menores de cinco años, lo que supone el 18% de todas las defunciones de niños menores de cinco años en todo el mundo.
Los síntomas más frecuentes son respiración rápida o difícil, tos, fiebre, escalofríos, pérdida de apetito o sibilancia (más común en infecciones víricas). Pero en casos de neumonía grave, los niños pueden presentar depresión o retracción de la parte inferior del tórax durante la inspiración (en una persona sana, el pecho se expande durante la inspiración).
Además, en lactantes muy enfermos la enfermedad puede ocasionar incapacidad para consumir alimentos o líquidos, así como pérdida de consciencia, hipotermia y convulsiones.
Aunque la mayoría de los niños sanos pueden combatir la infección mediante sus defensas naturales, la OMS recuerda que los niños inmunodeprimidos presentan un mayor riesgo de contraer neumonía, ya que su sistema inmune puede debilitarse por malnutrición o desnutrición, sobre todo en lactantes no alimentados exclusivamente con leche materna.
La presencia previa de enfermedades como sarampión o infecciones de VIH asintomáticas también aumentan el riesgo de que un niño contraiga neumonía. Además, factores ambientales como la contaminación del aire, el hacinamiento o el consumo de tabaco de los padres también aumentan la susceptibilidad de los niños a la neumonía.
Por ello, la OMS apunta a diferentes iniciativas para prevenir la enfermedad o al menos reducir las tasas de mortalidad, empezando por una inmunización contra la Hib, neumococos, sarampión y tos ferina.
Asimismo, una nutrición adecuada es clave para mejorar las defensas naturales del niño, comenzando con la alimentación exclusiva con leche materna durante los seis primeros meses de vida ya que, además de prevenir eficazmente la neumonía, reduce la duración de la enfermedad.
También puede reducirse el número de niños que contraen neumonía corrigiendo factores ambientales como la contaminación del aire interior, por ejemplo proporcionando cocinas de interior limpias a precios asequibles, y fomentando una higiene correcta en hogares hacinados.
Coste económico
Hay investigaciones que han determinado que la prevención y el tratamiento adecuado de la neumonía pueden evitar un millón de fallecimientos de niños al año. De hecho, únicamente mediante el tratamiento adecuado pueden evitarse 600.000 muertes al año, según la OMS.
Se calcula que el coste de tratar con antibióticos a todos los niños enfermos de neumonía en los 42 países más pobres del mundo es de unos 600 millones de dólares (unos 469 millones de euros). Tratar la neumonía en el África subsahariana y Asia meridional --donde se producen el 85% de todos los fallecimientos-- costaría la tercera parte de esta cantidad, unos 200 millones de dólares (unos 156 millones de euros).
En esta cifra, ha detallado la OMS, se incluiría el coste de los propios antibióticos y también la formación de los profesionales sanitarios, que fortalece los sistemas de salud en su conjunto.