Los sindicatos sanitarios asturianos USAE, Satse, Sicepa, CCOO y UGT afrontan
este viernes su tercer día consecutivo de encierro en las dependencias del
Servicio de Salud del Principado de Asturias (Sespa), como señal de protesta
ante la aplicación por parte del Gobierno regional de la nueva jornada laboral.
Según han señalado los sindicatos a Europa Press
están dispuestos a seguir encerrados "hasta que haga falta". De
momento, las posiciones entre una y otra parte están encontradas y a pesar de
que en la jornada del jueves, hasta bien entrada la noche, hubo conversaciones
no hubo acuerdo. Se quejan los sindicatos de la "falta de
flexibilidad" de los responsables sanitarios asturianos.
Así, todo apunta a que este viernes vuelvan a
reunirse con la gerente del Sespa, Celia Gómez, a la que reclaman
"diálogo" y que tengan en cuenta las propuestas sindicales. Las
organizaciones sanitarias no rechazan realizar las 37,5 horas que marca la ley.
Lo que no les gusta es la forma "abusiva" en la que lo aplica el
Principado.
Al contrario que el miércoles, los sindicalistas
encerrados, 15 (tres por cada sindicato), ya no pueden salir y entrar
posteriormente del edificio. No se lo permiten en el Sespa. El que sale, ya no
entra. Por eso, para alimentarse tienen que recurrir a un rudimentario método.
Tienen un caldero atado con una cuerda que sacan por una de las ventanas del
edificio del Sespa. Allí, desde fuera, los compañeros les depositan la comida o
lo que necesitan. Esta mañana han desayunado gracias a ese caldero.
OVIEDO, (EUROPA PRESS) -