He
publicado dos interesantes documentos en materia de salud laboral. Uno es un
artículo de Marcos de Antonio García, de la Unidad de Ergonomía de la Escuela Nacional
de Medicina del Trabajo de la Universidad Complutense
de Madrid, para la revista Medicina y Seguridad del Trabajo, que se refiere al absentismo laboral, el presentismo y
la procrastinación en las estructuras en que se
desenvuelve el trabajador, y el otro es un extenso estudio comparativo de
puestos de trabajo con turnicidad, las condiciones de trabajo y sus
efectos, elaborado por la empresa Full Audit en colaboración con el Instituto
Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo.
Del
estudio del trabajo de turnos nocturnos se
desprenden las siguientes conclusiones:
§
Tienen
peor salud física que los trabajadores no expuestos a turnicidad o de turnos
rotatorios.
§
Tienen
peor salud física y mental que la media de la población general española.
§
Piensan
que los inconvenientes de su sistema de turnos pesan más que las ventajas.
§
Manifiestan
disponer de menos tiempo para dormir entre turnos sucesivos de mañana o día.
§
Se
sienten menos descansados entre turnos sucesivos de mañana o día.
§
Se
sienten menos culpables.
§
Piensan
que su sistema de turnos tiene más interferencias en su vida de ocio y familiar.
§
Presentan
más alteraciones del apetito.
§
Necesitan
vigilar más las comidas para evitar trastornos digestivos.
§
Tienen
más náuseas.
§
Tienen
más hinchazón de estómago y flatulencias.
§
Sienten
más que les sube la sangre a la cabeza.
§
Presentan
más dolor en brazos y muñecas.
§
Presentan
más dolor en piernas y rodillas.
§
Piensan
que no valen nada en mayor proporción de lo esperado.
Carlos Yebra
Matiaci.