La diferente valoración del accidente por
parte de Inspección y de Prevención ralentizan el proceso
Las sanciones
propuestas por el Inspector de Trabajo encargado de la investigación de las
causas del accidente del mercurio de diciembre pasado en las instalaciones de
la empresa Asturiana de Zinc están paralizadas por orden judicial. La diferente
valoración del siniestro por parte de la Inspección y del Instituto Asturiano de Riesgos
Laborales está en el fondo del asunto, aseguraron ayer desde Comisiones Obreras
(CC OO), sindicato personado en la causa. Para Trabajo el accidente que afectó
a 50 trabajadores de la empresa Ingeniería Montajes del Norte (Imsa) es
"muy grave", mientras que el Instituto de Prevención considera que el
accidente fue "leve". Se da la circunstancia de que este es un órgano
asesor del Inspector de Trabajo y que la potestad sancionadora está en manos
del funcionario estatal y no del servicio regional.
La
intoxicación por mercurio de los trabajadores de Imsa se debió, según el
informe del Inspector de Trabajo, a una serie de irregularidades "en
cascada" en materia de seguridad laboral que tuvieron su origen, según el
mismo documento, en la incapacidad de la empresa metalúrgica de San Juan de
Nieva de evaluar el verdadero riesgo que suponía la "indubitada"
concentración del metal en los intercambiadores en los que trabajaban los
afectados. Así, Azsa es, para el Inspector, "responsable directa, prinipal
y única" de lo acontecido.
El
próximo día 3 de diciembre se cumple un año desde que saltaran las alarmas. La
mayoría de los afectados se ha organizado en la Asociación Asturiana
de Intoxicados por Metales Pesados y otros Agentes Químicos. Recientemente, los
abogados de varios de los ex trabajadores de Imsa intoxicados mantuvieron un
primer contacto con responsables de la multinacional del cinc en la que cada
una de las partes expuso su punto de vista sobre la forma de compensar
económicamente a los intoxicados con metal pesado. En esas conversaciones
mantenidas entre los representantes de los trabajadores y de Azsa, según pudo
saber este periódico, no se habló de cantidades concretas, pero quedó claro que
a priori existe la voluntad mutua de tratar de alcanzar un acuerdo
compensatorio que evite, si llega el caso, la apertura de un procedimiento
penal. No obstante, la complejidad del suceso y los diferentes puntos de vista
que existen en el seno del colectivo de intoxicados hacen prever que de
alcanzarse algún tipo de acuerdo, el mismo tardará en llegar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.