martes, 3 de julio de 2012

DIVULGATIVOS: DISEÑO DE UN PUESTO DE TRABAJO


El Diseño de un Puesto de Trabajo es un proceso de organización del trabajo que tiene como objetivo estructurar los elementos, deberes y tareas de los puestos de una organización, atendiendo el contenido, requisitos, responsabilidades, condiciones, calificaciones y recompensas de los ocupantes, para lograr el mejor rendimiento de la empresa y la mayor satisfacción de sus trabajadores. 
Es importante diseñar los puestos de trabajo teniendo en cuenta los factores humanos. Los puestos de trabajo bien diseñados tienen en cuenta las características mentales y físicas del trabajador y sus condiciones de salud y seguridad. La manera en que se diseña un puesto de trabajo determina si será variado o repetitivo, si permitirá al trabajador estar cómodo o le obligará a adoptar posiciones forzadas, y si entraña tareas interesantes o estimulantes o bien monótonas y aburridas. 
Algunos factores ergonómicos que habrá que tener en cuenta al diseñar o rediseñar puestos de trabajo son:
·                 Tipos de tareas que hay que realizar.
·                 Cómo hay que realizarlas.
·                 Cuántas tareas hay que realizar.
·                 El orden en que hay que realizarlas.
·                 El tipo de equipo necesario para efectuarlas. 
Además, un puesto de trabajo bien diseñado debe hacer lo siguiente:
·                 Permitir al trabajador modificar la posición del cuerpo.
·                 Incluir distintas tareas que estimulen mentalmente.
·                 Dejar cierta latitud al trabajador para que adopte decisiones que hagan compatible su vida personal y laboral.
·                 Dar al trabajador la sensación de que realiza algo útil.
·                 Facilitar formación adecuada para que el trabajador aprenda qué tareas debe realizar y cómo hacerlas.
·                 Facilitar horarios de trabajo y descanso adecuados gracias a los cuales el trabajador tenga tiempo bastante para efectuar las tareas y descansar.
·                 Dejar un período de ajuste a las nuevas tareas, sobre todo si requieren gran esfuerzo físico, a fin de que el trabajador se acostumbre gradualmente a su labor.