Esta afirmación es la
base de la prevención de riesgos laborales y la filosofía de todos los
implicados en la mejora de esas cifras que nos alarman a la vez que nos
indignan.
Poco a poco los números de los accidentes de trabajo mortales van cayendo: en cifras absolutas, 1.580 en el año 2.000, hasta los 737 del 2.010 (4,81 muertes por cada 100.000 trabajadores). Nunca son pequeños los números, si tenemos en cuenta los afectados por ellos: cónyuge, hijos,… son vidas “cambiadas” por una tragedia que probablemente pudo ser evitada.
Poco a poco los números de los accidentes de trabajo mortales van cayendo: en cifras absolutas, 1.580 en el año 2.000, hasta los 737 del 2.010 (4,81 muertes por cada 100.000 trabajadores). Nunca son pequeños los números, si tenemos en cuenta los afectados por ellos: cónyuge, hijos,… son vidas “cambiadas” por una tragedia que probablemente pudo ser evitada.
Debemos
fijarnos en los “otros accidentes”, los que apenas se hacen notar pero son la
base de la siniestrabilidad; esos no caen (774.827 en el año 2.009 y 778.653 en
2.010; más de 5.000 accidentes sin baja por cada 100.000 trabajadores).
Aun en tiempos de
crisis no podemos aceptar “el todo vale”, no debemos permitir que el camino
iniciado en la prevención se vea obstaculizado por el “regateo” en medidas de
seguridad que, a la larga son siempre más rentables que la incapacidad laboral,
y sobre todo, protegen la salud laboral y personal del trabajador. Desde esta
Federación de Servicios Públicos de la UGT ,
hacemos una llamada a las Administraciones Públicas, para que sean ellas las
primeras garantes del cumplimiento de la ley para con sus propios trabajadores,
no sólo desde el mero “cumplimiento”, sino desde el convencimiento de que todo
accidente es evitable y de estar haciendo futuro.
SECRETARÍA DE
POLÍTICA SINDICAL
SEGURIDAD Y SALUD LABORAL
SEGURIDAD Y SALUD LABORAL
Antonio Lopera León (Coordinador
General)
FSP-UGT. Córdoba.
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