Estados Unidos creó muchos menos
empleos de los esperados en agosto, lo que prepara el escenario para que la
Reserva Federal lance la semana próxima nuevos estímulos para impulsar a la
mayor economía del mundo y asesta un revés a las aspiraciones de reelección de
Barack Obama.
El Departamento del Trabajo informó el
viernes que la economía creó 96,000 empleos en agosto, muy por debajo de los
125,000 esperados por los economistas consultados por Reuters.
Si bien la tasa de desempleo bajó a 8.1
desde 8.3% registrado en julio, eso se debió mayormente a que más personas
dejaron de buscar trabajo.
El débil reporte mantiene la presión
sobre Barack Obama antes de la elección de noviembre, que dependerá en gran medida
de la salud de la economía.
“Este débil reporte de empleo, en
puestos de trabajo, salarios, horas trabajadas y participación es probablemente
la última pieza que necesita la Fed antes de lanzar otra ronda de alivio
cuantitativo la próxima semana”, dijo Joseph Trevisani, estratega jefe de
Mercados de Worldwide Markets en Woodcliff Lake, Nueva Jersey.
El presidente de la Fed, Ben Bernanke,
dijo la semana pasada que el estancamiento del mercado laboral es una
“preocupación grave”, lo que alimentó las expectativas de que se lance un nuevo
plan de estímulo en el encuentro del próximo miércoles y jueves.
La economía de Estados Unidos ha
experimentado tres años de crecimiento luego de salir de la recesión en la que
estuvo atrapada entre el 2007 y el 2009, pero la expansión ha sido lenta y la
tasa de desempleo permanece sobre 8% desde hace tres años, la racha más larga
desde la Gran Depresión.
ABISMO
FISCAL
El débil tono del informe de agosto fue
reforzado por las revisiones a la baja de las cifras de junio y julio, que
mostraron que se crearon 41,000 empleos menos de lo estimado inicialmente.
La tasa de participación de la fuerza
laboral, el porcentaje de personas que tienen empleo o están buscando uno, cayó
a 63.5% y alcanzó su menor nivel desde septiembre de 1981.
Desde comienzos de año, el crecimiento
del empleo ha promediado 139,000 por mes, lo que se compara con el aumento
promedio mensual de 153,000 en el 2011.
Los economistas creen que la
desocupación no cede más por el temor al llamado abismo fiscal -una serie de
reducciones de gastos y vencimientos de recortes impositivos por 500,0000
millones de dólares que entrarían en rigor a inicios del próximo año- y a la
crisis europea.
La creación de puestos de trabajo de
agosto fue débil en todos los sectores: el manufacturero perdió 15,000 puestos
y anotó su primera caída de empleo desde septiembre del 2011.
Las cifras de julio sobre el empleo en
la industria estuvieron infladas porque las automotrices no realizaron su
habitual receso, explican los economistas.