El Consejo de
Ministros aprueba un decreto de medidas urgentes para paliar los daños causados
por el fuego
El Gobierno
podrá llamar a los parados que estén cobrando prestación para colaborar en las tareas de reconstrucción de las zonas dañadas por los incendios de este verano, ha
anunciado hoy la vicepresidenta del Ejecutivo, Soraya Sáenz de Santamaría.
Esta opción se enmarca en Real Decreto Ley de medidas urgentes para
paliar los daños producidos por los incendios forestales y por otras catástrofes naturales con
el objetivo de «restaurar el daño causado y ayudar a que las zonas afectadas y
sus habitantes vuelvan cuanto antes a la normalidad». Sáenz de Santamaría, en
la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, ha lamentado que este
verano haya sido «muy duro y difícil» para muchas comunidades autónomas a causa
de los incendios, que han causado la muerte de nueve personas y arrasado
alrededor de 180.000
hectáreas , informa Ep.
La vicepresidenta ha señalado que
este decreto cubrirá no sólo las catástrofes ocurridas hasta la fecha, sino que se amplía a los fuegos que puedan producirse hasta el 1 de
noviembre, que es cuando finaliza la temporada de incendios
forestales. Así, la iniciativa contempla ayudas personales, materiales y
enseres, ayudas a personas físicas y jurídicas, ayudas para el alquiler,
reparación, rehabilitación y reconstrucción de viviendas o ayudas al alquiler,
entre otras.
Emergencia en parques nacionales
Además, tal como adelantó ABC, el anteproyecto de ley
del futuro Parque Nacional de las Cumbres de la Sierra de Guadarrama,
aprobado hoy en Consejo de Ministros, incorporará por primera vez la
posibilidad de declarar el estado de emergencia en los parques nacionales en
caso de catástrofe medioambiental como un incendio forestal.
Así lo ha confirmado Saénz de
Santamaría, que ha explicado que con esta medida se pretende acabar con «las
lagunas» o «carencias» de elementos de coordinación ante catástrofes
medioambientales en estos espacios protegidos. Ha recordado que esta
declaración de parque nacional se retrotrae a reclamaciones de la década de los
años 20, por tanto «casi se ha esperado cien años, pero bien está lo que bien
acaba».