MADRID, 3 Jul. (EUROPA
PRESS) -
Si no se sabe nadar o no se nada bien los flotadores hinchables no son
recomendables, en estos casos, a la hora de bañarse o practicar un deporte
acuático, lo mejor es usar un chaleco salvavidas, según el Ministerio de Sanidad,
que este miércoles ha publicado las medidas para prevenir ahogamientos y
lesiones graves en medios acuáticos y evitar las situaciones que puedan poner
en riesgo la salud, e incluso la vida.
Con el objetivo de
"contribuir a la protección de los ciudadanos para que puedan disfrutar de
las actividades acuáticas del verano", utilizará su cuenta de Twitter y su
Facebook recordando recomendaciones como ésta a sus seguidores durante la época
estival.
Estos consejos son muy
oportunos teniendo en cuenta que en menos de una semana, y apenas empezadas la
vacaciones escolares, ya se han notificado el fallecimiento de cuatro niños (2
en la Comunidad
Valenciana y 2 en Andalucía), ante esta situación Sanidad
hace especial hincapié en la vigilancia de los menores, tanto cuando estén
jugando en el agua como cerca de ella; una responsabilidad que no debe
delegarse en un niño más mayor.
Además, recomienda la
lectura de la guía 'Disfruta del agua y evita los riesgos', dirigida a los
niños, niñas y adultos responsables de su cuidado, que en forma de cómic
advierte de los riesgos de sufrir lesiones en los distintos entornos acuáticos.
La guía, que puede
descargarse en su web, recuerda que los niños deben ir siempre acompañados de
un tutor, ya que el ahogamiento se produce de forma rápida y silenciosa, de
hecho "la mayoría de las veces la víctima se perdió de vista solo unos
minutos"; que muchos ahogamientos se producen en el entorno familiar: bañeras,
piscinas privadas y piscinas hinchables; que un bebé puede ahogarse en 30 centímetros de
profundidad; y que se aconsejable cercar las piscinas privadas.
En el caso de los niños más
pequeños los ahogamientos ocurren con mayor frecuencia en piscinas, mientras que
en los adultos la frecuencia mayor es en aguas abiertas durante el baño, la
pesca o la práctica de algún deporte náutico; en el caso de las personas de
edad avanzada es también la playa el lugar donde ocurren la mayoría de los
casos.
OTRAS RECOMENDACIONES PARA EL VERANO 2013
Según los últimos datos
publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), en el año 2011
fallecieron en España 473 personas ( 373 hombres y 100 mujeres) a consecuencia
de una lesiones graves ocurridas en un entorno acuático. La principal causa de
fallecimiento en los ahogamientos fue por sumersión accidental (461) de los que
el 45% ocurrieron en personas de menos de 50 años.
Además de las personas
fallecidas, otras 535 se encontraron en situación riesgo de sufrir
un ahogamiento y pudieron ser rescatadas con vida y fueron hospitalizadas. De
ellas, 147 fueron menores de 9 años (82 niños y 65 niñas). Sin embargo, este
tipo de lesiones graves se producen en personas de todas las edades.
Ante estos datos, dentro de
las recomendaciones sanitarias para el verano 2013, hace un llamamiento
especial a los ciudadanos para que eviten zambullirse desde gran altura,
balcones o puentes ya que es causa de traumatismos craneoencefálicos, lesiones
medulares e incluso muerte.
Así, recomienda elegir
lugares seguros para bañarse y vigilados por socorristas; respetar el
significado de las banderas; evitar el consumo de alcohol antes de bañarse, así
como bañarse de noche, ya que "es muy peligroso" y, "si le
ocurriera algo, nadie podría verle".
Apela a la responsabilidad
del bañista al recordarle que, en caso de querer tirarse de cabeza desde una
gran altura, debe comprobar que no se trata de un sitio con poca profundidad o
si existe algún obstáculo en el fondo.
A la hora de tirarse de
cabeza, recuerda al bañista que debe antes introducirse en el agua lentamente o
tírese de pie varias veces antes de hacerlo de cabeza y, en ese caso,
"recuerde que los brazos deben situarse en prolongación del cuerpo para
proteger el cuello y la cabeza", añade.
Finalmente, recomienda salir
enseguida del agua si se encuentra cansado o siente frío y, ante un posible
corte de digestión, antes de meterse en el agua recuerda que es aconsejable
comprobar la temperatura y esperar 2 horas después de haber comido.
En caso de que se produzca
un accidente, y ante la necesidad de traslado, explica que hay que inmovilizar
el cuello del herido, evitar mover la columna y avise a un profesional para que
acompañe al accidentado, evitando en lo posible los vehículos particulares.
Cada año se notifican
traumatismos craneoencefálicos y lesiones medulares provocados por zambullidas,
siendo los adolescentes y jóvenes son los más afectados por estas lesiones
generalmente producidas por imprudencias como tratar de zambullirse desde gran
altura, balcones o puentes. Además, en algunas ocasiones, el consumo de alcohol
u otras sustancias está asociado a estos accidentes.
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