Los sindicatos
denuncian que el miedo perder el trabajo y las reducciones de salario fomentan
el fenómeno del 'presentismo laboral'.
"Aunque te encuentres fatal, que no te puedes ni tener,
apuras y acudes al trabajo". Así de
convencido describe la situación actual Javier García, profesor de un colegio
de Monzalbarba, y secretario de Educación del sindicato CSI-F.
Este docente asegura que, a raíz de la decisión del Gobierno de descontar parte de los salarios de los trabajadores públicos que cojan una baja, son muchos sus compañeros que van a trabajar "bastante cascados". El descuento es del 50% durante los tres primeros días de baja y del 25% a partir del cuarto y hasta el vigésimo: "Todo el mundo tiene hipotecas o casas que pagar y en estos momentos cualquier descuento puede ser traumático", justifica este profesor antes de recordar que, desde que comenzaron los recortes, el colectivo ha perdido gran parte de su capacidad adquisitiva.
Pese a que los cuatro primeros días de ausencia al trabajo no se deducen, García matiza que en el ámbito de la docencia es muy habitual contraer enfermedades por contagio de los alumnos o padecer problemas de garganta.
En el ámbito sanitario Evangelino Navarro asegura también que se ha notado un descenso importante en el número de bajas y en su duración: "El otro día me encontré en Urgencias a una compañera celadora con una tendinitis de muñeca que seguía yendo a trabajar para no perder dinero", relata este técnico de laboratorio del hospital Miguel Servet de Zaragoza.
Este docente asegura que, a raíz de la decisión del Gobierno de descontar parte de los salarios de los trabajadores públicos que cojan una baja, son muchos sus compañeros que van a trabajar "bastante cascados". El descuento es del 50% durante los tres primeros días de baja y del 25% a partir del cuarto y hasta el vigésimo: "Todo el mundo tiene hipotecas o casas que pagar y en estos momentos cualquier descuento puede ser traumático", justifica este profesor antes de recordar que, desde que comenzaron los recortes, el colectivo ha perdido gran parte de su capacidad adquisitiva.
Pese a que los cuatro primeros días de ausencia al trabajo no se deducen, García matiza que en el ámbito de la docencia es muy habitual contraer enfermedades por contagio de los alumnos o padecer problemas de garganta.
En el ámbito sanitario Evangelino Navarro asegura también que se ha notado un descenso importante en el número de bajas y en su duración: "El otro día me encontré en Urgencias a una compañera celadora con una tendinitis de muñeca que seguía yendo a trabajar para no perder dinero", relata este técnico de laboratorio del hospital Miguel Servet de Zaragoza.
Miedo a perder el empleo
Para los sindicatos CC.OO. y UGT resulta aún más grave este fenómeno de 'presentismo laboral' en el caso de las empresas privadas. Durante la presentación
del Informe de Siniestralidad Laboral en Aragón, el secretario en
Salud Laboral de UGT, José de las Morenas, insistió en la idea de que la
situación derivada de la reforma
laboral fomenta la presión sobre el trabajador y el miedo a una posible pérdida del empleo: "Más que el explotado término de absentismo laboral
debería preocuparnos este presentismo que pone en peligro la salud física
y mental de los
trabajadores", aseguró durante una rueda de prensa.
El secretario de Salud Laboral de CC.OO., Benito Carreras, recordó por su parte que existen más accidentes y enfermedades en el trabajo de las que realmente se registran y opinó que es "una vergüenza" que el trabajador se vea obligado a demostrar sus síntomas y se ponga en cuestión la enfermedad e incluso al médico de atención primaria que la diagnostica. "Se considera sospechoso de fraude a todo trabajador de baja y se le culpabiliza tanto a él como al propio sistema dela Seguridad Social
de la duración del proceso", reza en sus conclusiones el informe
presentado.
Según este mismo informe, que recoge los datos del primer semestre de 2013, "el absentismo laboral no es un problema en nuestro país ni para nuestras empresas". Los sindicatos coinciden en señalar "el abuso que se hace en numerosas ocasiones de este falso argumento para minorar los derechos de los trabajadores" y denuncian la "presión cuasi policial" que existe sobre el empleado.
El miedo al despido es la razón de mayor peso para anteponer el trabajo a la salud ya que son muchas las empresas que, por la situación económica, están en proceso de reducir sus plantillas: "Nos han anunciado que van a despedir a cuarenta así que siempre llego antes, me voy más tarde y no se me ocurre faltar aunque esté malísimo", reconoce este trabajador de una conocida planta zaragozana y padre de familia.
El secretario de Salud Laboral de CC.OO., Benito Carreras, recordó por su parte que existen más accidentes y enfermedades en el trabajo de las que realmente se registran y opinó que es "una vergüenza" que el trabajador se vea obligado a demostrar sus síntomas y se ponga en cuestión la enfermedad e incluso al médico de atención primaria que la diagnostica. "Se considera sospechoso de fraude a todo trabajador de baja y se le culpabiliza tanto a él como al propio sistema de
Según este mismo informe, que recoge los datos del primer semestre de 2013, "el absentismo laboral no es un problema en nuestro país ni para nuestras empresas". Los sindicatos coinciden en señalar "el abuso que se hace en numerosas ocasiones de este falso argumento para minorar los derechos de los trabajadores" y denuncian la "presión cuasi policial" que existe sobre el empleado.
El miedo al despido es la razón de mayor peso para anteponer el trabajo a la salud ya que son muchas las empresas que, por la situación económica, están en proceso de reducir sus plantillas: "Nos han anunciado que van a despedir a cuarenta así que siempre llego antes, me voy más tarde y no se me ocurre faltar aunque esté malísimo", reconoce este trabajador de una conocida planta zaragozana y padre de familia.
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