martes, 7 de agosto de 2012

LACTANCIA MATERNA

La lactancia conlleva muchos beneficios para la salud física y emocional de los bebés
La Razón / EDITORIAL

En los primeros días de agosto se celebró la semana de la lactancia materna. Ello con el objetivo de promover esta práctica que conlleva muchos beneficios para la salud física y emocional de los bebés, así como para las madres y la sociedad en general. A pesar de ello, por falta de información y de condiciones laborales, la lactancia no termina de extenderse. En efecto, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la prolongada lactancia es la mejor manera de alimentar a los bebés, así como de fortalecer su sistema inmunológico. Por este motivo, recomienda a la leche materna como único alimento hasta los seis meses de vida; y luego mantenerla, al tiempo que se incorporan otros elementos a la dieta, hasta los dos años, e incluso más de ser posible.
Coincidiendo con esta posición, diversos estudios revelan que esta práctica promueve el desarrollo físico y cognitivo de los bebés, y reduce el riesgo de contraer enfermedades crónicas en la edad adulta como alergias, obesidad, diabetes, hipertensión y algunos tipos de cáncer. Asimismo, dan cuenta que las muertes por causa de diarreas, infecciones de las vías respiratorias, otitis y otras aflicciones son menores en los lactantes que son amamantados durante los primeros seis meses de vida en forma exclusiva, comparado con quienes lo hacen en forma parcial o en los que no ocurre.
Los beneficios también alcanzan a las madres. Además de retrasar un nuevo embarazo, a largo plazo, las mujeres que amamantan tienen menos riesgo de sufrir cáncer de mama y de ovario. Por otra parte, algunas teorías, como la del apego, sostienen que entre más cerca esté el niño de su mamá desarrollará una personalidad más tranquila. Hipótesis reforzada por el registro de una menor incidencia de maltrato intrafamiliar en familias que han dado de lactado a sus hijos.
Con todos estos beneficios, se esperaría que el Estado apoye y promueva el desarrollo de esta práctica. Sin embargo, no sucede así. En parte porque muchas madres se ven obligadas a elegir entre dar de mamar a sus hijos o abandonar sus fuentes laborales. Esto debido a la falta de condiciones y de tiempo. Y es que a pesar de que en muchos países la legislación laboral permite a las mujeres tener horas de lactancia, en la práctica no ocurre tal cosa.
Además, prácticas modernas como separar al bebé de la madre luego del parto para examinarlo, no alimentarlo en su primera hora de vida, o recomendar que se le quite el pecho por diferentes temores (como la poca ingesta de leche), inducen a la sustitución del biberón por el pezón. Luego, resulta muy difícil establecer una lactancia materna exclusiva.
De allí la importancia de realizar campañas de información para que la sociedad en su conjunto conozca los beneficios de la lactancia; y para que las madres sepan cómo ejercer este derecho.