jueves, 15 de noviembre de 2012

DIVULGATIVOS: FRANCIA RECHAZA EL PRESUPUESTO COMUNITARIO PRESENTADO POR VAN ROMPUY


Francia rechazó hoy como "base de negociación aceptable" el proyecto de presupuesto de la Unión Europea (UE) para el período 2014-2020 del presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, que contempla un recorte de unos 25.000 millones de euros para la agricultura.

CINCO DÍAS - MADRID - 15/11/2012 - 10:30
El presupuesto de la UE va a necesitar una relectura. El primer ministro francés, Jean-Marc Ayrault, lo ha rechazado hoy a través de un comunicado de prensa, al considerar que sus cifras no constituyen una "base de negociación aceptable". "Ese proyecto no constituye ninguna base de negociación aceptable por Francia sobre el techo de gasto propuesto para la política agrícola común en sus diferentes dimensiones", declaró hoy a través de un comunicado el primer ministro francés, Jean-Marc Ayrault.
La UE estudia recortar en torno a 55.000 millones las ayudas europeas destinadas a la agricultura y a las regiones, a propuesta de Van Rompuy, quien plantea un recorte total en torno a 75.000 millones de euros respecto a la propuesta inicial sobre el presupuesto plurianual para 2014-2020 presentada por la Comisión Europea (CE).
Así consta en el borrador de las conclusiones de la cumbre de líderes que se celebrará los próximos días 22 y 23 y que estará dedicado al marco financiero de la UE para los próximos siete años, según se filtró ayer a la prensa.
El Gobierno francés considera que la política agraria común (PAC) debe "ser preservada con el fin de responder a las necesidades de un sector económico indispensable que, a través de las industrias agroalimentarias, contribuya de manera determinante al crecimiento, al empleo y al saldo comercial exterior de Francia y de Europa", agregó el primer ministro.
El jefe del Ejecutivo galo añadió que Francia está "dispuesta a trabajar de manera constructiva en la búsqueda de un acuerdo global" y "pedirá un presupuesto de apoyo al crecimiento que permita preservar un alto nivel de fondos estructurales".
La disminución planteada por Van Rompuy, que es menor a la que exigen algunos países como Reino Unido y que se sitúa en torno a 100.000 millones de euros, pretende facilitar un acuerdo en la cumbre europea, que se prevé complicada.
Las partidas más afectadas son las destinadas a las políticas de cohesión y a las regiones, con una rebaja de 29.500 millones de euros, así como las ayudas a la agricultura, que verían reducida su dotación en torno a los 25.500 millones de euros.