martes, 20 de noviembre de 2012

DIVULGATIVOS: LA CADENA DE SUPERMERCADOS COVIRÁN "SE LA JUEGA" A SUS TRABAJADORES


La cadena de supermercados granadinos Covirán, que cuenta con 800 trabajadores a nivel nacional, 500 de ellos en Andalucía, pretende descolgarse de los convenios provinciales de comercio y aplicar uno propio que supone "una pérdida total de derechos" según Manuel Justo, responsable de Relaciones Institucionales de la Federación de Comercio, Hostelería, Turismo y Juego de UGT Andalucía. El sindicalista asegura que como ésta, muchas empresas "están usando este instrumento para acabar con lo poco que les queda a los trabajadores".
La reforma laboral aprobada por el Gobierno de Rajoy en febrero potencia los convenios de empresa en detrimento de los sectoriales al permitir al empresario abrir una negociación sin que las fuerzas sindicales puedan oponerse a ello. “Eso significa que la pelota está en el tejado de la empresa” asegura Manuel Justo. “En la mayoría de los casos esto implica una pérdida de derechos de los trabajadores, porque hoy en día ninguna empresa plantea una negociación de estas características para mejorar las condiciones de sus empleados”, asegura.
En el caso de Covirán, la cadena ha planteado mantener las condiciones a los actuales trabajadores pero para los que entren nuevos establece un salario cercano al mínimo interprofesional, de unos 725 euros mensuales. Además se pierden los beneficios de antigüedad, permisos, vacaciones y bajas que recogen los convenios provinciales. “Nuestra posición es no sentarnos a negociar este convenio”, afirma José Antonio Garzón, Secretario General de la Federación de Comercio, Hostelería, Turismo y Juego de UGT Granada.
“Si en el comité de la empresa se encuentran los sindicatos ‘amarillos’, pueden darse los trabajadores por fusilados”.
“Sospechamos que Covirán pretende despedir a los trabajadores veteranos y quedarse con los que contrate en condiciones precarias”, manifiesta Garzón. La negociación del convenio de empresa está ahora abierta por el resultado de una votación entre los representantes de los trabajadores que desde el sindicato consideran “poco clara”. 
Covirán es una cooperativa andaluza formada, según su página web por “un grupo de quince comerciantes que llevaba tiempo trabajando para encontrar la mejor fórmula para organizarse”. Además, según fuentes del sindicato, la empresa ha recibido fondos públicos en varias ocasiones. “A Covirán se le debería caer la cara de vergüenza de tratar así a sus trabajadores”, concluye Justo. Las nuevas condiciones serían de aplicación en todos los establecimientos que Covirán tiene a nivel nacional, la mayoría de ellos en Granada, Sevilla y Cantabria.
Otras compañías, como la cadena Hoteles Playa también están inmersas en este proceso. “Hay algunas empresas que recurren a ello porque tienen pérdidas, pero muchas solo quieren aprovecharse de la reforma laboral”, explica Manuel Justo. El problema se halla, según el sindicalista, en que las negociaciones de convenios provinciales se hacen con los sindicatos mayoritarios, pero “si en el comité de la empresa se encuentran los sindicatos ‘amarillos’, pueden darse los trabajadores por fusilados”.
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