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Madrid, 24 nov (EFE).- La huelga de dos días de la sanidad pública madrileña comienza a las 22 horas de mañana con unos 75.000 trabajadores convocados a los paros por los sindicatos Satse, CCOO, Amyts, CSIT-UP, UGT y USAE contra la reestructuración sanitaria planteada por el Gobierno de Madrid.
Empleados
sanitarios y no sanitarios de los hospitales y centros de salud dependientes de
la Comunidad
de Madrid están llamados a secundar la huelga, convocada para los días 26 y 27
de noviembre y 4 y 5 de diciembre.
A ellos se
sumarán, desde las 8.00 horas del lunes, los médicos de la Asociación de
Facultativos Especialistas de Madrid (AFEM), aunque en este caso se trata de
una convocatoria de huelga indefinida, que se celebrará cada semana de lunes a
jueves.
Los servicios
mínimos acordados por la
Consejería de Sanidad y los sindicatos, desde esta noche
hasta las 22 horas del martes, equivalen a los de un domingo o festivo, y en
los hospitales se mantendrá, además, el personal que tenga guardia programada
para esos días, como ya ocurrió en la huelga general del pasado 14 de
noviembre.
Se
mantendrá el cien por cien de los servicios de transporte sanitario y se
trabajará al completo en las unidades de diálisis, oncología, Urgencias,
cuidados paliativos, SIDA o trasplante de órganos, entre otros servicios con
pacientes afectados por patologías especialmente graves o de riesgo vital.
El
objetivo de la huelga es "exigir a la Consejería la retirada
del 'Plan de medidas de garantía de la sostenibilidad del Sistema Sanitario Público
de la Comunidad
de Madrid' contemplado en los Presupuestos" regionales para 2013.
Dicho plan
incluye la externalización de la gestión sanitaria de seis hospitales y la no
sanitaria de toda la red pública, así como de 27 centros de salud y la Unidad Central de
Radiodiagnóstico; la reconversión del Carlos III, el cierre del Instituto de
Cardiología, la centralización de laboratorios, la privatización de 26
categorías de personal no sanitario y el cobro de un euro por receta, entre
otros.
El
presidente de la Comunidad ,
Ignacio González, ha asegurado que "nada de lo que hay detrás de esa
presunta huelga es verdad", y ha acusado a los sindicatos y a la oposición
de "utilizar, una vez más, a los pacientes" para plantear
reivindicaciones que nada tienen que ver "con el fondo" ni con "la
garantía de atención a los ciudadanos".
Por su
parte, el consejero de Sanidad, Javier Fernández-Lasquetty, ha defendido que
"las medidas que toma el gobierno regional son precisamente para
garantizar que sigamos teniendo una sanidad pública de alta calidad, universal,
abierta a todos, a la que se entra con la tarjeta sanitaria y con ninguna
otra".
Según los
sindicatos, el plan acarreará la pérdida de 8.000 puestos de trabajo en la
sanidad madrileña y, según el presidente de AMYTS, Julian Ezquerra, "no se
libra de él ninguna categoría, sean sanitarios o no".
Para el
secretario general de Sanidad de CCOO de Madrid, Manuel Rodríguez, "es la
primera vez en la historia que todos los sindicatos de la Mesa sectorial convocan de
forma unitaria una huelga general de toda la sanidad madrileña".
CCOO
asegura que hay "dos premisas claras para negociar con la Consejería de Sanidad:
la retirada del plan de medidas presentado el pasado 31 de octubre y del
artículo 13 de la ley de modificación de los presupuestos de 2012, que prevé la
desaparición de 26 categorías de personal no sanitario".
Los
trabajadores de una veintena de hospitales madrileños mantienen sendos
encierros en protesta por las medidas del Gobierno, el primero de los cuales
empezó en el Hospital de la
Princesa el pasado día 2 en protesta por su reconversión en
un geriátrico.
Tras
sonoras protestas y la recogida de 368.000 firmas, la Consejería de Sanidad
anunció esta semana un acuerdo con la
Junta de Centro para convertir La Princesa en un hospital
especializado en pacientes mayores, que será compatible con el mantenimiento de
urgencias, consultas y especialidades.
El pasado
domingo, varios miles de trabajadores y usuarios de la sanidad pública
protagonizaron una "Marcha blanca" que, procedente de varios
hospitales, recorrió el centro de Madrid bajo el lema ""La sanidad
pública no se vende, se defiende". EFE