La cobertura a desempleados baja pese a que sube
el gasto contra el paro.
El desempleo llega los 4,8 millones.
La destrucción de empleo se agrava
en octubre y marca nuevos mínimos.
Ya hay más de dos millones de
parados sin prestación.
El desplome
del mercado laboral es
tan intenso y continuado —ya va camino del sexto año— que los casi 23.700
millones de euros gastados este año no bastan para evitar que cada vez haya más
parados sin cobrar prestación o
subsidio. El deterioro es de tal calibre que en septiembre la tasa de cobertura
frente el paro cayó 63,5%, casi cuatro puntos menos que en agosto. No es el
único punto por el que las costuras del Estado de Bienestar se están
descosiendo. También lo hacen por el lado de la Seguridad Social ,
que ha visto como la relación entre cotizantes y pensionistas ha caído al nivel
que estaba hace una década, lo que llevará este año sus cuentas a un déficit
récord.
Octubre
tampoco fue un buen mes para el mercado laboral español. Acabado el verano, el
sector privado se volvió a sumar al público a la hora destruir trabajo y el
desempleo repuntó con fuerza. El paro registrado creció en 128.472 personas y
se situó en 4,8 millones, según publicó este lunes el Ministerio de Empleo. “No
es un buen dato, como todos los que supongan que más personas buscan empleo sin
encontrarlo”, definió la secretaria de Estado del ramo, Engracia Hidalgo.
Las
consecuencias de estos datos van más allá del aumento del número de parados. El
incremento constante de estos obliga al Estado a hacer un esfuerzo ingente para
pagar el seguro de desempleo, ya que las cotizaciones por este concepto son
insuficientes. A estas alturas de 2012, el Gobierno ya se ha visto obligado a
admitir que su previsión en esta partida es insuficiente. Según su estimación
inicial, en 2012 el gasto por prestaciones bajaría un 4,5%; hasta septiembre
crecía un 5,9%.
Este lunes la secretaria de Estado de Empleo, Engracia
Hidalgo, confirmó que ya han solicitado a Hacienda el crédito necesario para
poder acabar el año ya que con los 28.500 millones presupuestados no habrá
suficiente. De seguir aumentando el gasto a este ritmo, el desembolso total
rozará los 32.000 millones, más que en 2011 y poco menos que en 2010, el año
que más dinero hizo falta en este capítulo.
Pero
la duración de esta crisis muestra una cara más dramática que la de las cuentas
públicas, la de los parados que ya no tienen derecho a percibir la prestación y
el subsidio. En septiembre, último mes con datos disponibles, superaron los dos
millones. Este número no tiene en cuenta a los beneficiarios de las
subvenciones del Plan Prepara, cuyas condiciones de acceso fueron endurecidas
en agosto y del que Empleo no facilitó cifras. Contando con ellos ellos, la
cifra baja, aunque no de forma muy significativa. Aunque si la cifra se
calculara sobre la base de parados de la Encuesta de Población Activa (EPA), el número de
desempleados sin prestación o subsidio andaría por los tres millones.
El
desplome del mercado laboral también se deja sentir en el otro gran pilar del
Estado de Bienestar: la
Seguridad Social y el sistema de pensiones. En un año, el
instituto público ha perdido 623.586 afiliados; en octubre contaba 16,7
millones. La sangría del empleo ha hecho mucha mella en una relación básica
para la sostenibilidad del sistema: el número de cotizantes por pensionista.
Esta
ratio se situó en octubre en 2,36 cotizantes. Es el nivel más bajo desde 2002.
No obstante, este cociente disimula, en parte, la realidad ya que se calcula
teniendo en cuenta a todos los cotizantes, tanto a los que trabajan como a los
parados que perciben prestación o subsidios, por los que cotiza el servicio
público de empleo. Si se descuentan estos últimos, entonces el cociente cae
hasta los 2,03.
Los
números de octubre muestran, una vez más, el deterioro vuelve a intensificarse
en otoño. Finalizada la temporada alta del turismo, la hostelería, que perdió
56.621 afiliados, se suma a la destrucción de puestos de trabajo, también el
comercio (-16.937). Estas ramas de actividad se sumaron a la sanidad y los
servicios sociales, muy vinculada al empleo público y que perdió 43.301
afiliados.
Con
estos datos, la patronal CEOE volvió a reclamar “flexibilidad laboral y
moderación salarial” para hacer frente a la coyuntura. No obstante, en esta
ocasión hubo un matiz respecto a su demanda tradicional ya que lo hizo
“conforme a los criterios del II AENC [el pacto firmado entre CEOE y
sindicatos]”, es decir, pactada entre empresarios y trabajadores.
UGT,
por su parte, aprovechó las cifras del desempleo para decir que no hay brotes
verdes y llamar a la huelga general del 14-N para cambiar las políticas del
Gobierno. En la misma línea, CC OO defendió que el Ejecutivo está “anteponiendo
políticas de recortes frente a las necesidades de las personas”.
http://economia.elpais.com/economia/2012/11/05/actualidad/1352147722_256839.html