La clausura se llevará a cabo el
31 de marzo y afectará a unos 200 trabajadores
Juan López,
director general: "Podemos presumir de no perder dinero"
El consejero de Economía y Empleo del
Principado de Asturias, Graciano Torre, ha anunciado el cierre de la planta de Suzuki de
Gijón para el próximo 31 de marzo de 2013. La decisión tomada por la empresa
japonesa podría afectar a cerca de 200 trabajadores, y Graciano Torre ha
asegurado que la postura de Suzuki es "irreversible".
En
una reunión mantenida esta mañana entre el presidente del Principado, Javier
Fernández, y varios representantes de la empresa Suzuki se "ha intentando
negociar otras alternativas al cierre", ha asegurado el consejero de
Economía y Empleo, que ha considerado de "nefasta" la noticia del
cierre de la planta de Gijón.
Según
Graciano Torre, Suzuki achaca el cierre "a las pérdidas económicas de la
empresa" que han sido de 30 millones de euros en los últimos cuatro años,
según los representantes de la compañía. El consejero de Economía y Empleo ha
lamentado que la decisión sea "irreversible" y ha asegurado que
"se han encontrado con la negativa de buscar otras soluciones".
Asimismo,
Graciano Torre ha asegurado que la decisión del cierre "se ha tomado en
Japón, en las altas instancias de la compañía" y no cree que "dependa
del responsable de Suzuki en España". La compañía japonesa ha esgrimido,
según ha comentado, "la imposibilidad de producir en Europa". Hasta
ahora la de Gijón era la única planta de motos de Suzuki en el continente
europeo".
El
consejero de Economía y Empleo ha reiterado que han intentado "buscar
otras soluciones", pero que los representantes de la empresa aseguraban
que la "decisión ya estaba tomada". A partir de ahora,
"comenzarán a negociar con los trabajadores el cierre ordenado de la planta"
.
Son
200 trabajadores los que se encuentran actualmente en la planta de Suzuki en
Gijón, pero el consejero de Economía y Empleo ha asegurado que "es posible
que mantengan la parte comercial de la venta de motos", por lo que el ERE
podría afectar finalmente a un total de 170 trabajadores.
Por
su parte, la empresa emitió ayer una nota en la que reconocía el "duro
impacto que la crisis económica mundial viene teniendo sobre las actividades de
Suzuki, y en particular sobre su filial Suzuki Motor España S.A.U., con una
drástica caída de sus ventas en los últimos años". Esto ha provocado
"una paulatina pérdida de competitividad e importantes pérdidas
acumuladas, lo que obliga a replantear su actual modelo de negocio en
España".
Por
ello, Suzuki centrará su "actividad en la importación y distribución de
productos de la marca para el mercado nacional". Igualmente, la marca abre
un periodo de negociación con la representación legal de los trabajadores,
adelantando su intención de diseñar un plan de acompañamiento social que ayude
a paliar el impacto negativo que conlleva la decisión adoptada".
Asimismo,
la compañía se ha mostrado dispuesta a estudiar alternativas inversoras que
pudieran ayudar a mantener la actividad industrial en sus instalaciones y, por
tanto, a evitar la amortización de los puestos de trabajo vinculados con el
área de producción. De hecho, va a contratar a una consultora para buscar
"un inversor industrial con un proyecto sólido para el futuro de la
planta".