El comisario europeo de Medio Ambiente, Janez Potonik, señaló que nuestro país «podría hacerlo mejor» en la gestión del agua y de los residuos.
El comisario
europeo de Medio Ambiente, Janez Potonik,
animó este lunes al Gobierno español a modificar el pago de impuestos
medioambientales para que en lugar de estar basados en el trabajo o en la mano
de obra, se fijen en función del nivel de contaminación generado por las
empresas.
En un desayuno informativo organizado en Madrid por la Comisión Europea ,
Potonik indicó que España «podría hacerlo mejor» en lo que se refiere a impuestos
medioambientales, de manera que estén basados en la polución más que en el
trabajo o en la mano de obra y, al igual que puedan ser más altos para las
empresas que más contaminan, las
que menos lo hagan puedan recibir incentivos por el esfuerzo que
realizan.
Respecto a los ámbitos en los que España lo está haciendo peor
en materia medioambiental, el comisario dijo que debería crear políticas con un
mayor nivel de eficacia en la gestión del agua.
Animó igualmente a España a cumplir la legislación en lo que se
refiere a la gestión de residuos, ya que su nivel de reciclaje es del 5%, frente a otros países que están al 90%.
Potonik también puso objeciones a cuestiones relacionadas con la calidad del
agua y del aire en las grandes ciudades.
Donde sí le parece que lo está haciendo bien nuestro país es en
materia de energías renovables, sobre todo en la solar y la eólica, y en
biodiversidad, aspecto éste del que España, dijo, «debe sentirse orgullosa» por la riqueza
que atesora y fomentar su protección.
Cambio climático
El comisario se refirió
también al cambio climático y destacó la importancia de continuar con políticas
a nivel mundial que contribuyan a frenarlo, por lo que es fundamental que haya
una acción internacional concertada frente a dicho fenómeno. En cualquier caso,
Potonik hizo hincapié en la necesidad de acometer actuaciones preventivas en
todo lo que concierne a la protección y conservación del medio ambiente,
adquiriendo un mayor nivel de conciencia y pensando más «a largo plazo» que «a
corto plazo».
Según el comisario, es
importante conocer la gravedad de las consecuencias que puede acarrear no
proteger adecuadamente el medio ambiente, por lo que resulta necesario
modificar los hábitos de producción y consumo si se quiere vivir en el futuro
como se ha hecho hasta ahora.