Los problemas para acceder acaban con
proyectos empresariales y el empleo que generarían
La zona euro está dividida en dos: los
países que sufren la crisis de deuda soberana y los que no. Y eso, para las
empresas, tiene consecuencias cuando tratan de pedir un préstamo a las
entidades financieras. Tienen que pagarlo cada vez más caro. Esto es al menos
lo que se desprende de la séptima encuesta del Banco Central Europeo sobre acceso al crédito para pymes.
Según este estudio, el número de empresas que se han visto obligadas a pagar
más para acceder al crédito ha crecido en Grecia, Portugal, Italia y España,
los cuatro países del sur de Europa que más están sufriendo los prolongados
latigazos de la crisis financiera. Entre tanto, los intereses que tienen que pagar
las pymes de Bélgica, Alemania, Austria y Francia bajan, según la séptima
encuesta que una encuesta que este viernes publicó el BCE.
Los
problemas para acceder al crédito acaban con muchos proyectos empresariales y
el empleo que podrían generar. Pero tiene otra consecuencia que agrava la
situación económica en estos países. Lastra la competitividad de las pymes de
estos países y les resta potencial para competir en el mercado único. De esta
forma, gran parte del sacrificio salarial y de empleo que se está realizando
cae en saco roto.
Más allá de
lo que suceda específicamente en cada país, la encuesta del BCE alerta de que
el crédito para las pymes se está secando. “El acceso a créditos bancarios
siguió deteriorándose”, advierte el órgano que dirige Mario Draghi. Según esta
edición de la encuesta, el 22% de las empresas nota que las condiciones de
acceso a préstamos se han deteriorado. Esto supone un ligero descenso económico
respecto de la publicada en abril, cuando el porcentaje era del 20%. El
deterioro se tradujo en un aumento de las negativas de los bancos a la hora de
conceder créditos. En primavera, a un 13% de las pymes europeas se le había
recibido con una respuesta negativa; en otoño, al 15%.
En
el caso español, sin embargo, los últimos datos del BCE sobre tipos de interés
publicados esta semana, muestran que ha habido un cierto respiro para las
empresas en septiembre tras varios meses de subidas.