lunes, 5 de noviembre de 2012

DIVULGATIVOS: ALEMANIA RETIRA EL COPAGO SANITARIO POR CONSULTA EN AÑO ELECTORAL

Los padres que renuncien a usar la guardería pública recibirán 100 euros al mes


La coalición de Angela Merkel suprimirá el copago trimestral por recurrir a la sanidad pública en Alemania. A partir de 2013, los pacientes alemanes no tendrán que abonar 10 euros trimestrales por ir a la consulta pública. Esta modalidad de copago sanitario estaba en vigor desde 2004 y obliga a los enfermos a pagar la cantidad fija de 10 euros por cada trimestre de necesitar atención médica. El pago aumenta en otros 10 euros cada vez que el paciente acuda a un especialista sin volante de su médico de cabecera. Esto incluye el servicio de urgencias de los hospitales. En 2013, año electoral en Alemania, la atención sanitaria volverá a ser completamente gratuita para los asegurados en las mutuas públicas. Los pacientes se ahorrarán unos 1.800 millones de euros anuales.
El ministro de Sanidad, el liberal Daniel Bahr (FDP), presentó los textos legales para suprimir el copago a los líderes de la coalición de centroderecha de la democristiana Merkel (CDU) en su reunión de la madrugada del lunes. El Consejo de Ministros los aprobará este miércoles. Los representantes de los tres partidos que conforman el Gobierno de Merkel se reunieron en Cancillería hasta bien entrada la noche para debatir la reforma. También decidieron un ligero aumento de algunas de las pensiones más bajas, así como una nueva subvención a las familias que asuman en casa el cuidado preescolar de sus hijos.
Esta fue la decisión más controvertida de la reunión nocturna entre representantes de la Unión Demócrata Cristiana (CDU), su partido hermano bávaro (CSU) y el liberal FDP. A partir del 1 de agosto de 2013, los padres que renuncien a enviar a sus hijos a la guardería pública percibirán 100 euros mensuales durante 12 meses desde que el niño cumpla un año. En 2014, la subvención se prolongará durante 12 meses más. A partir de agosto de ese año ascenderán a 150 euros mensuales. Según sus críticos, la polémica medida perjudicará la integración de los niños cuyas familias no hablen alemán como lengua materna. Al incentivar económicamente que los pequeños se queden en casa, esta subvención contribuirá, además, a que muchas madres jóvenes renuncien a incorporarse al mercado laboral, opinan los detractores.

Además, el Gobierno quiere que quienes hayan cotizado 40 años y cobren menos de 688 euros mensuales perciban un pequeño subsidio cuyo montante aún no ha sido fijado. Según el Ministerio de Trabajo, podría llegar a redondear estas pensiones hasta los 850 euros mensuales.
La retirada del copago sanitario afectará en primer término a las mutuas públicas de seguros, que deberán aumentar los pagos a los médicos que se quedaban con los 10 euros trimestrales como parte de su retribución. Este aumento del gasto en las cajas se verá compensado con dinero del gran fondo común dependiente del Ministerio de Sanidad. El copago se introdujo con el fin de reducir la tasa de consultas médicas innecesarias y para evitar que los enfermos recurran directamente a los especialistas sin pasar por el médico de cabecera. La intención era que el médico de familia sirviera de filtro que evite consultas superfluas con especialistas.
En este sentido, el copago fue un fracaso notorio. Según datos de Sanidad, el número de consultas no se vio afectado y sigue superando los 500 millones anuales. Eso sí: diversos estudios apuntan que el copago solo disuade de buscar ayuda médica a las familias con ingresos muy bajos, aquellas para las que 10 euros trimestrales por paciente suponen un desembolso importante. Además, cada médico invierte unas 120 horas de trabajo anuales solo en organizar el cobro y la facturación de los 10 euros de copago: sumado, este tiempo alcanza la friolera de 360 millones de euros.
Los grupos parlamentarios alemanes debatirán esta semana el proceso para liquidar el copago sanitario, del tal modo que la reforma legal pueda ser debatida y aprobada este mismo viernes por el pleno de la Cámara baja (Bundestag). En 2013, Merkel se juega su tercera legislatura al frente del Gobierno alemán. El socialdemócrata que competirá con Merkel, Peer Steinbrück (SPD), se apresuró a criticar las nuevas medidas como “regalos electorales”. Los votantes, auguró sin embargo, “no se dejarán comprar”.