JAIME VELÁZQUEZ / CORRESPONSAL EN CIUDAD DEL CABO
La víctima, de 17 años, logró identificar a sus agresores antes de morir; su exnovio ha sido detenido.
La joven Anene Boyseen, de 17 años, fue encontrada asesinada el pasado fin
de semana por los guardias de seguridad de un solar en construcción en la
localidad sudafricana de Bredasdorp (Cabo Occidental). Había sido violada por cuatro hombres que
después la mutilaron con sadismo.
La menor logró identificar a uno de sus agresores antes de
fallecer en el hospital este miércoles, lo que ha llevado a la detención de su exnovio, de 22
años, y otro hombre que
supuestamente participó en la brutal agresión.
“No somos el único país que se enfrenta al crimen, el sexismo y
la pobreza. Pero parece que
somos el único país capaz de dormir cuando ocurre una violación”, lamentó
este jueves Redi Tlhabi, la presentadora del magazine de mayor audiencia de la
radio sudafricana.
La violación de Anene Boyseen ha despertado finalmente la
indignación de Sudáfrica, uno de los países con más casos del mundo, donde sólo
durante el año pasado se
denunciaron 65.000 violaciones, aunque
solo una de cada 36 víctimas lo ponen en conocimiento de las autoridades, según
la Policía
sudafricana.
El caso indio
El acontecimiento ha sido comparado por la prensa del país con
la violación colectiva de una joven de 23 años de Nueva Delhi, que hace meses
desencadenó una respuesta social sin precedentes en India. “La nación entera
está consternada con la extrema violación y destrucción de una vida humana”,
afirmó el presidente Jacob
Zuma a través de un
comunicado.
Organizaciones de defensa de los derechos de la mujer
calificaron la situación de “crisis nacional”, en un país donde el 25 por ciento de los hombres
confiesa haber cometido una agresión sexual al menos una vez en su vida.
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