Los biberones
se encuentran en apuros en Venezuela debido a la reforma de ley que estudiará
este martes la
Asamblea Nacional y que, entre otras cosas, pretende prohibir
la publicidad y la difusión de este tipo de artículos, así como su uso en niños de seis meses en centros de salud.
La medida, que prevé
imponer sanciones que van desde los 2.140 bolívares (255 euros) a los 321.000
bolívares (38.200 euros), ha levantado controversia y ha sido
catalogada por la oposición como una política coercitiva que no es adecuada
para promover la lactancia materna.
Una medida 'coercitiva'
El diputado a la Asamblea Nacional
por el partido Primero Justicia, Eduardo Marín, se pronunció el lunes en el
canal local Globovisión sobre la polémica reforma. En su intervención, Marín
aseguró que el espíritu de la Ley ,
aprobada en 2007, era "promover la lactancia materna, tratar de
sensibilizar a las madres", no "que se cuestione, se estigmatice y prácticamente se criminalice a
quienes han apostado a la alimentación", afirmó en alusión
a las empresas que comercializan estos productos.
El diputado opositor
denunció que el mayor problema con la lactancia materna es que gobierno nunca
le prestó atención a la aplicación de la ley aprobada y aseguró que "solo
la aplicación de la misma y la promoción de campañas que informen a las madres
de la importancia de la lactancia materna sería suficiente para avanzar en este
tema". Marín reiteró ante los medios que "no es necesaria ningún tipo de sanción para poder
promover algo tan
sensible como es la lactancia de un recién nacido".
Contra la publicidad y promoción
La diputada
Odalis Monzón, vicepresidenta de la comisión de Familia y promotora de la
reforma, indicó que de “lo que se está
hablando es de estimular más la lactancia materna”. Además,
indicó que “de la misma manera” que se sacó la promoción del tabaco de los
medios de comunicación hay que evitar que se difunda publicidad que incentive
el uso de fórmulas alimenticias y biberones para recién nacidos.
El proyecto de
ley prevé la prohibición de “la promoción y publicidad de fórmulas
lácteas adaptadas para niñas y niños, así como de teteros,
tetinas (biberones) y chupones y demás productos designados, en todos los
medios de comunicación y demás medios publicitarios con accesibilidad en el
territorio nacional”.
En este
aspecto, Marín aseguró que con esta reforma "es muy probable que el
gobierno busque la manera de atacar aun más el aparato productivo del país
atacando ahora con sanciones a las empresas privadas que estén ligadas a este
sector".
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