En la Unión
Europea 'nunca han apoyado la reunificación de la isla'
Héctor Estepa
(Enviado especial) | Nicosia
Continúa
la indignación en Chipre tras la noche de carnaval: los isleños se han
despertado en Nicosia con una de las peores resacas de su vida por la incertidumbre sobre el futuro
de sus depósitos bancarios. Aunque la mayoría ha optado por afrontar
la situación con tranquilidad (tan sólo se han dado unas escasas
manifestaciones esporádicas), muchos empiezan a estar
nerviosos ante el devenir del futuro inmediato de la isla y las confusas informaciones que
llegan a través de la radio y televisión, los medios más inmediatos en Chipre.
El dinero en efectivo ha desaparecido de muchos cajeros de
Nicosia y este diario ha sido testigo de cómo los chipriotas se han
lanzado a la búsqueda de unos euros con los que subsistir estos días:
"llevo media hora intentando sacar dinero en los cajeros de la
ciudad", ha explicado a ELMUNDO.es Iosif Ibrahim, un somalí de clase media
con negocios en la isla. Lo hace subido en su moto, su mejor aliada para
recorrer la ciudad a la caza de efectivo: "tengo que dar de comer a mi familia y para eso necesito dinero en
metálico", lamenta antes de volver a lanzarse a la carretera.
Este diario ha comprobado cómo en la capital sí hay
cajeros que expiden dinero, quizá los de las zonas más
turísticas, pero muchos ciudadanos han expresado su insatisfacción por no tener
sus fondos al alcance. Sólo se pueden sacar, además, pequeñas cantidades y la parte correspondiente al "impuesto
extraordinario" ya ha sido congelada en cada cuenta.
"Estamos
muy cabreados", apunta también Dionisios Pentelis. Él perdió su trabajo
como empleado en una tienda hace unas semanas y ahora se gana la vida
repartiendo comida a domicilio: "¿Cómo puede alguien perder el dinero
ahorrado durante toda su vida? No podemos aceptar esta situación", explica
consternado.
"La Unión Europea está
violando los derechos humanos. Se debería llevar este caso a los tribunales
penales comunitarios e internacionales", pide Pentelis. "El gobierno
no puede aceptar que nos quiten nuestro dinero y debe renegociar el pacto con la Troika ", reclama.
"Fue una decisión controvertida haber entrado en la UE. Ellos nunca han
apoyado la reunificación de la isla. Yo creo que unidos
seríamos un país más fuerte y habría más trabajo", abunda el repartidor de
comida en relación a la división del país tras la invasión turca en el norte en
1974. Él es uno de los afectados por un paro desbocado: alcanza ya al 14,7% de
la población en un país donde solía estar por debajo del 7%.
Su opinión parece ser compartida por Sodiris Kalis, operador de
una agencia de viajes abierta hoy a pesar de ser festivo: "La culpa es de
quienes nos metieron en la UE ,
no del gobierno que acaba de llegar", apunta. Él tiene dos hermanas
trabajando en el extranjero, una en Sudáfrica y otra en el Reino Unido. Ambas
tenían sus depósitos en Chipre: "Ellas han estado enviando su dinero a Chipre porque
confiaban en el país y
lo sentían como suyo. Ahora les van a quitar lo que ganaron fuera con el sudor
de su frente y lo enviaron al país en un acto patriótico", explica Kalis.
"Alemania
quiere que todos suframos por la crisis", añade, en una crítica a Berlín
compartida por muchos isleños. «La mayor parte del dinero ha sido incautado a
gente de clase media. A los chiprotas nos gusta cuidar de la familia y guardar
nuestro dinero para la educación de nuestros hijos. Ahora quizá muchos pierdan
esa posibilidad, para la que han trabajado", abunda Kalís.
"Quizá
algo esté a punto de cambiar", piensa Giota Tzartalis, una empleada de una
pequeña agencia de seguros que no recibe su salario desde hace varios meses.
"Aquí nunca hemos tenido problema de dinero y estamos sorprendidos. Nada
pasa por mera suerte, esto ha sido a propósito", explica en referencia al
mal actuar de los bancos.
"Chipre
no debería haber entrado en la UE ",
añade, en consonancia con el pensamiento de muchos chipriotas. "Yo voté a
Anastasiadis [el presidente del país elegido el pasado febrero] pero me he dado
cuenta de que me equivoqué y ahora no lo quiero, es mejor que se vaya",
reclama.
Su depósito bancario, como el de todos los chipriotas con
cuentas en la isla, será castigado por un "impuesto
extraordinario" decretado por la
Troika (Comisión
Europea, Banco Central Europeo, Fondo Monetario Internacional). A falta de
conocer el monto definitivo de esa tasa (la opción más plausible ahora es que
sea de un 3,75% para los depósitos menores a 100.000 euros y del 12,5% para los
que superen esa cifra) la isla espera ahora que la medida sea rechazada por el
parlamento en un pleno a celebrarse posiblemente mañana, aunque nada es seguro
ahora mismo en Chipre. No se sabe ni siquiera cuándo abriran los bancos,
aumentando la incertidumbre y el desasosiego en la isla.
http://www.elmundo.es/elmundo/2013/03/18/economia/1363624585.html