UGT-Burgos
ha solicitado este lunes la declaración de las enfermedades profesionales asociadas
por la inhalación de amianto, puesto que muchas de ellas pasan como enfermedades
comunes, sin tener en cuenta los "perjuicios" que este tipo de
patologías causa en los trabajadores.
UGT-Burgos ha solicitado este lunes la declaración de las
enfermedades profesionales asociadas por la inhalación de amianto, puesto que
muchas de ellas pasan como enfermedades comunes, sin tener en cuenta los
"perjuicios" que este tipo de patologías causa en los trabajadores.
Una
declaración que debe sustentarse en una "adecuada" formación e
información en la Seguridad
Social, con el objetivo de alcanzar una tramitación más
rápida de las correspondientes determinaciones de contingencias e
incapacidades, así como de los protocolos necesarios para llevar a cabo un
correcto diagnóstico de este tipo de patologías.
En
un comunicado recogido por Europa Press, UGT-Burgos ha recriminado, además, que
el sistema de vigilancia de la salud para
los trabajadores en activo y jubilados que estuvieron expuestos al amianto no
alcanza a los familiares que estuvieron expuestos, ya que en la mayoría de las
empresas se llevaba la ropa del trabajo a lavar a los domicilios.
Asimismo,
ha exigido la puesta en marcha en Castilla y León de una Unidad de Referencia Médica
para el seguimiento y tratamiento de los trabajadores afectado, similar a la
que ya funcionan en otras comunidades autónomas como Murcia o Navarra, y la elaboración de un
censo de enfermos, e incluso víctimas potenciales, con el fin de mantener bajo
vigilancia sus estados de salud.
Por
otro lado, el sindicato ha solicitado la creación de un Fondo de Compensación
para las víctimas, como los que funcionan en otros países europeos como Francia o Alemania,
que evite que sus indemnizaciones dependan de procesos judiciales.
También,
ha propuesto la creación de un mapa del amianto instalado y un mayor control
por parte de la Inspección
de Trabajo de Burgos, con el objetivo de evitar la desaparición del amianto de
forma irregular.
Por
su parte, la Comisión
Europea ha
estimado que hasta el año 2030 cerca de 500.000 personas morirán en la Unión
Europea a
causa del amianto, por cáncer de pulmón, peritoneal o de pleura, de las que
50.000 residen en España.
(EuropaPress)