El
Instituto de la
Seguridad Social de Gipuzkoa ha resuelto, tras informe de
Osalan y del equipo de valoración, que la incapacidad temporal iniciada el 26
de diciembre del pasado año por un fontanero autónomo que trabajó con amianto
reparando trenes en Wagon LITS, afectado por un mesotelioma maligno, es de
origen profesional, siendo responsable de pago la Mutua Fraternidad.
El
Instituto de la
Seguridad Social de Gipuzkoa ha resuelto, tras informe de
Osalan y del equipo de valoración, que la incapacidad temporal iniciada el 26
de diciembre del pasado año por un fontanero autónomo que trabajó con amianto
reparando trenes en Wagon LITS, afectado por un mesotelioma maligno, es de
origen profesional, siendo responsable de pago la Mutua Fraternidad.
Según ha informado CC.OO. de Euskadi,
este fontanero de 54 años comenzó a trabajar en 1982 en los talleres de Irún de
la Compañía Wagon
LITS, donde realizó durante 14 años trabajos de reparación de chapa,
especialmente en la reparación de los depósitos de agua y tuberías que estaban
forrados de amianto en los trenes de viajeros.
En estas reparaciones le tocaba
introducirse en un pequeño habitáculo sin protección respiratoria, de donde
salía con sus ropas de trabajo llenas de polvo, que limpiaba con aire a
presión, ante el desconocimiento del riesgo y la nula gestión preventiva de la
empresa, pese a la numerosa legislación existente sobre el amianto.
CC.OO. de Euskadi ha pedido a los
trabajadores que comuniquen al sindicato "la mínima sospecha de exposición
laboral a sustancias cancerígenas, así como ante la aparición de cánceres de
posible origen laboral".
Finalmente, ha criticado que, "a
pesar de estar mucho en juego, sorprende la pasividad de Osakidetza ante la
ocultación de enfermedades profesionales", algo que favorece "el
déficit preventivo de las empresas y deterioro de la sanidad pública al correr
con costes de las mutuas, así como la pérdida de prestaciones económicas al
enfermo".
