Es sabido
que el consumo de tabaco tiene grandes riesgos para la salud, relacionados
sobre todo con el sistema cardiovascular. El tabaquismo incrementa la
incidencia de accidentes cerebrovasculares, infartos, etc. Pero también es uno
de los factores de riesgo reconocidos de lumbalgia.
Las mujeres nacidas en torno a 1940
en países como el Reino Unido y los EEUU fueron la primera generación en la que
muchas fumaron cantidades importantes de cigarrillos a lo largo de toda su
vida. Por ello, solamente en el siglo XXI es posible observar de forma directa
todos los efectos del tabaquismo prolongado, así como de la abstinencia
prolongada, sobre la mortalidad entre las mujeres del Reino Unido. Según un
artículo recién publicado en The Lancet, dejar
de fumar antes de los 40 años evita más del 90% de la mortalidad adicional
causada por el mantenimiento del hábito (Pirie et al., 2012), con una
diferencia de 11 años en cuanto a su esperanza de vida. Dejar de fumar
antes de los 30 años evita más del 97% de la misma. Aunque los peligros
asociados a fumar hasta los 40 años de edad y abandonar el hábito después son
elevados, continuar fumando supone un riesgo diez veces mayor.
La nicotina puede interferir en la
nutrición del disco intervertebral. El disco es una estructura avascular, que
se nutre por difusión osmótica desde los platillos vertebrales superior e
inferior. Debido al efecto vasoconstrictor del tabaco, es menor el aporte de
nutrientes que le llega a través de la vértebra. A este efecto se le suma el
efecto mecánico indirecto de la tos, la fragilidad ósea secundaria a
osteoporosis y las roturas del anillo fibroso por efecto fibrinolítico del
tabaco, sobre todo en la parte posterior del anillo, que está menos
vascularizado (Cherniak, Clive y Seidner, 2000; Palmer et al., 2003). Se ha
relacionado sobre todo con la posibilidad de cronificación.
Pero, aunque los cambios degenerativos que caracterizan a la
columna dañada son más frecuentes a medida que aumenta la edad, se ha
demostrado que no tienen casi nada que ver con el dolor que pueda aparecer
durante las actividades laborales y de la vida diaria. La edad en la que
aparece la sintomatología y su gravedad estará, en gran parte, determinada
genéticamente (van Nieuwenhuyse et al., 2009).
Cherniak M, Clive J, Seidner .: Vibration exposure, smoking and vascular
dysfunction. Occup Environ Med 2000; 57: 341-7.
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