Interacción saludable para una mejor asistencia sanitaria
Estudiosos de las ciencias sociales y profesionales ajenos al entorno académico cruzaron los límites de sus disciplinas para intercambiar conocimientos y experiencias en el ámbito de la salud y la medicina. Los resultados de esta iniciativa tienen repercusiones en las políticas sobre tecnologías emergentes, la asistencia sanitaria a domicilio y las asociaciones de pacientes.
El proyecto Meduse («Gobernanza, salud y medicina: apertura del diálogo entre científicos sociales y usuarios») tenía por finalidad emprender el diálogo entre estudiosos de las ciencias sociales y agentes no académicos en las áreas de la medicina y la salud. Profesionales, asociaciones de pacientes, autoridades y legisladores constituyen los principales agentes del segundo grupo.
Este proyecto financiado con fondos comunitarios se centró en tres aspectos de relevancia para la elaboración de políticas identificados por la red temática ITEMS («Identificación de tendencias en el espacio médico europeo: contribución de las ciencias sociales y las humanidades») del Quinto Programa Marco (5PM). Estos fueron la dinámica de las asociaciones de pacientes europeas, la aparición de nuevas tecnologías y responsabilidades para la asistencia sanitaria a domicilio en el contexto de los sistemas y culturas europeos y las perspectivas transnacionales y europeas acerca de las agencias de seguridad sanitaria.
El proyecto Meduse buscó la consecución de sus objetivos organizando tres conferencias, una por cada uno de estos tres aspectos. Entre 60 y 80 participantes ofrecieron representaciones, experiencias y puntos de vista diversos y facilitaron los intercambios entre los delegados, provenientes, entre otros, de los dos colectivos objetivo.
Los intercambios se centraron en preguntas relevantes para la agenda científica y política, en el conocimiento necesario para abordar estas cuestiones y en las modalidades más apropiadas de colaboración entre los científicos sociales y los agentes ajenos al ámbito académico para generar el conocimiento necesario.
Para que los debates fuesen lo más incluyentes y participativos posible, los participantes se dividieron en tres grupos al azar; mantuvieron debates después de las presentaciones plenarias de artículos sobre cada tema. Los moderadores de cada grupo se aseguraron de que los debates discurriesen en torno al tema en cuestión y las personas encuestadas aportaron un resumen verbal al término de cada sesión para que los participantes lo comentasen. Esta disposición hizo posible el encuentro entre todos los participantes y el intercambio generalizado de ideas para conseguir resultados de mayor repercusión.
El proyecto Meduse («Gobernanza, salud y medicina: apertura del diálogo entre científicos sociales y usuarios») tenía por finalidad emprender el diálogo entre estudiosos de las ciencias sociales y agentes no académicos en las áreas de la medicina y la salud. Profesionales, asociaciones de pacientes, autoridades y legisladores constituyen los principales agentes del segundo grupo.
Este proyecto financiado con fondos comunitarios se centró en tres aspectos de relevancia para la elaboración de políticas identificados por la red temática ITEMS («Identificación de tendencias en el espacio médico europeo: contribución de las ciencias sociales y las humanidades») del Quinto Programa Marco (5PM). Estos fueron la dinámica de las asociaciones de pacientes europeas, la aparición de nuevas tecnologías y responsabilidades para la asistencia sanitaria a domicilio en el contexto de los sistemas y culturas europeos y las perspectivas transnacionales y europeas acerca de las agencias de seguridad sanitaria.
El proyecto Meduse buscó la consecución de sus objetivos organizando tres conferencias, una por cada uno de estos tres aspectos. Entre 60 y 80 participantes ofrecieron representaciones, experiencias y puntos de vista diversos y facilitaron los intercambios entre los delegados, provenientes, entre otros, de los dos colectivos objetivo.
Los intercambios se centraron en preguntas relevantes para la agenda científica y política, en el conocimiento necesario para abordar estas cuestiones y en las modalidades más apropiadas de colaboración entre los científicos sociales y los agentes ajenos al ámbito académico para generar el conocimiento necesario.
Para que los debates fuesen lo más incluyentes y participativos posible, los participantes se dividieron en tres grupos al azar; mantuvieron debates después de las presentaciones plenarias de artículos sobre cada tema. Los moderadores de cada grupo se aseguraron de que los debates discurriesen en torno al tema en cuestión y las personas encuestadas aportaron un resumen verbal al término de cada sesión para que los participantes lo comentasen. Esta disposición hizo posible el encuentro entre todos los participantes y el intercambio generalizado de ideas para conseguir resultados de mayor repercusión.
02/01/2012 - Cordis.europa.eu
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