Un grave siniestro
laboral ocurrido en la ciudad en 2003 que dejó con una incapacidad permanente
total a un peón de una empresa de construcción, J.L.Y.S., llegará a juicio a
finales de mes al Juzgado de lo Penal 2 de Ourense, tras haber transcurrido
nueve años del suceso.
El fiscal del caso acusa al representante
legal de la empresa constructora, así como al que ostentaba el cargo de
encargado de obra cuando ocurrió el incidente, además de a los arquitectos
técnico y superior de la misma, por su presunta implicación en el siniestro.
Todos ellos, junto a un quinto procesado, que supuestamente impartía también
órdenes de trabajo en la obra, se sentarán en el banquillo de los acusados de
este órgano judicial.
Los hechos que llegarán a juicio ocurrieron el 18 de febrero del citado año en Orense, en un inmueble emplazado entre los números 37 y 39 que debía ser derruido para la posterior construcción de una nueva edificación. Ese día, la víctima se hallaba subida a un andamio que incumplía la normativa de seguridad con el fin de desencofrar una rampa de unas escaleras.
La tablas del mismo, sueltas y con una anchura inferior a los60 centímetros ,
según el fiscal, estaban apoyadas a más de un metro de altura sobre un peldaño
de la escalera por un lado y sobre un caballete de hierro sin anclar en el
otro, de forma ilegal. Además de estas anomalías, que según la acusación no
fueron corregidas por ninguno de los acusados pese a su continuidad en el
tiempo, debajo de la plataforma se acumulaba escombro y puntales. Así, tras
perder el equilibrio cayó sobre los cascotes que procedían del derribo de la
pared sobre la que trabajaba y sufrió lesiones graves (tenía 42 años). Hasta
tal punto que, según la acusación particular, el peón tiene a día de hoy una
'gran invalidez'.
El fiscal pide un año y 10 meses de cárcel para los imputados además de reclamar una indemnización de 94.800 euros para el trabajador. La acusación particular, dos años de prisión para estos cuatro acusados, así como 411.000 euros para la víctima.
Los hechos que llegarán a juicio ocurrieron el 18 de febrero del citado año en Orense, en un inmueble emplazado entre los números 37 y 39 que debía ser derruido para la posterior construcción de una nueva edificación. Ese día, la víctima se hallaba subida a un andamio que incumplía la normativa de seguridad con el fin de desencofrar una rampa de unas escaleras.
La tablas del mismo, sueltas y con una anchura inferior a los
El fiscal pide un año y 10 meses de cárcel para los imputados además de reclamar una indemnización de 94.800 euros para el trabajador. La acusación particular, dos años de prisión para estos cuatro acusados, así como 411.000 euros para la víctima.
laregion.es