La Unión Europea, a través
de la Agencia Europea de Seguridad y Salud en el Trabajo, promueve la
prevención de riesgos laborales como factor “clave” para la recuperación
económica, ya que cada año se pierden 450 millones de jornadas de trabajo que
representan un coste para la economía europea de más de 490.000 millones de
euros cada año, y ante las 5.500 muertes de trabajadores en accidentes
laborales al año.
Durante un
encuentro con los periodistas la directora de la Agencia, Christa Sedlatschek,
señaló que la seguridad y la salud en el trabajo es un factor “clave para la
recuperación económica” en España y en el resto de Europa.
Sedlatschek
aseguró que en el contexto de crisis económica europea actual invertir en
prevención de riesgos laborales “es más que nunca la mejor respuesta para la
competitivdad, la productividad, la sostenibilidad y el crecimiento económico
de las empresas”.
En este
sentido, destacó la aportación de la seguridad y la salud laboral al
“crecimiento inclusivo” al contribuir a la reducción de salidas anticipadas del
mercado laboral, de las bajas por enfermedad y de la pobreza y la exclusión
social.
Otras de las
aportaciones “cruciales” que la seguridad y salud laboral reportan se producen
en el “crecimiento sostenible e inteligente” a través de los “empleos verdes” y
la “mano de obra sana y motivada”, indicó Sedlatschek.
Sobre el
posible descenso de la inversión en la materia, la directora de la agencia
aclaró que hay dos tipos de empresas, las que invierten al mismo nivel en
seguridad y salud laboral y otras que “erróneamente” deciden “ahorrar”.
La Agencia
Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo, con sede en Bilbao, nació
en 1996 para hacer los lugares de trabajo europeo más seguros, saludables y
productivos con el fomento de una cultura de prevención de riesgos y cuenta la
participación de la Comisión Europea, que colabora en la realización de
investigaciones y estudios para ayudar a la evaluación de la seguridad laboral
a nivel europeo.
En la UE
mueren cada año más de 5.500 personas a causa de accidentes laborales y las
enfermedades profesionales producen otras 159.000 muertes, lo que supone un
fallecimiento cada 3,5 minutos.