Sevilla - No habían recibido la formación adecuada, conducían en la pista de pruebas un coche blindado modelo Dragoon que volcó en una curva, lo que provocó que salieran despedidos y que fallecieran por las graves lesiones sufridas.
ideal.es
El
juzgado penal 1 de Sevilla enjuiciará en enero próximo a seis responsables de
la empresa de Sevilla, que se enfrentan a tres años de cárcel cada uno por la
muerte de dos obreros cuando probaban un coche blindado.
El
accidente laboral ocurrió cuando dos obreros que habían sido contratados diez
días antes, y que no habían recibido la formación adecuada, conducían en la
pista de pruebas un coche blindado modelo Dragoon que volcó en una curva, lo
que provocó que salieran despedidos y que fallecieran por las graves lesiones
sufridas.
El
escrito de acusación de la Fiscalía, precisa que la muerte de los trabajadores
se produjo porque no habían recibido la formación adecuada sobre la velocidad
del blindado y no portaban casco ni cinturón de seguridad.
Según
la Fiscalía, los trabajadores fallecidos no tenían experiencia previa en el
manejo de maquinaria pesada, solo recibieron un curso con "nociones en
prevención de riesgos laborales" y no se les entregaron medios de
protección ni instrucciones sobre las precauciones a adoptar.
Añade
la acusación que el blindado con el que ocurrió el accidente estaba fabricado
en Estados Unidos y tenía un manual de instrucciones en inglés, pero no consta
que ninguno de los seis acusados tuviera el nivel suficiente de dicho idioma
para traducirlo ni se ocupó de pedir un procedimiento escrito.
La
Fiscalía imputa al encargado de la formación teórica de los trabajadores; a la
persona que describió a los obreros los vehículos y sus sistemas; el instructor
encargado de la parte práctica; el técnico en prevención de riesgos laborales;
el jefe de Seguridad y Salud Laboral, y finalmente al encargado de facilitar
los medios de seguridad.
Les
imputa un delito contra la seguridad laboral, por el que pide seis meses de
cárcel a cada uno, y otro delito de homicidio por imprudencia grave, por el que
pide dos años y medio de prisión, así como tres años de inhabilitación para
ejercer su profesión.
Añade
el fiscal que las familias de los fallecidos han sido indemnizadas por la
compañía aseguradora y han renunciado al ejercicio de las acciones penales en
el juicio que se celebrará el 13 de enero de 2013 en el juzgado penal 1 de
Sevilla, con nueve años de retraso desde que ocurrieron los hechos. El
accidente, según la Fiscalía de Siniestralidad Laboral, "era susceptible
de haber ocurrido a otros trabajadores que también probaban vehículos blindados
y que tuvieran las mismas carencias en la formación".