Entre 15 y 20 trabajadores sin
contrato fueron detectados durante la madrugada del pasado domingo cuando,
según se presume, estaban desempeñando las labores de portero, camarero,
cocinero o pinchadiscos en once establecimientos de hostelería del Casco Antiguo
de Badajoz.
Estas supuestas irregularidades
fueron detectadas durante una redada sorpresa desarrollada conjuntamente por
agentes de paisano destinados en la Unidad de Cometidos Especiales y Consumo de
la Policía Local de Badajoz y subinspectores adscritos al Ministerio de Empleo
y Seguridad Social.
Las inspecciones comenzaron a las 12
de la noche y se prolongaron hasta bien entrada la madrugada del domingo. De
ese modo aumentó el efecto sorpresa y en la mayoría de los establecimientos
visitados se comprobó que al menos había una persona trabajando sin estar dada
de alta.
Testigos presenciales han explicado
que las actuaciones se hicieron de forma rápida por inspectores y agentes que
vestían de paísano. En primer lugar, los inspectores penetraron en el interior
del establecimiento para observar quiénes estaban trabajando. Luego, los
agentes de la Policía Local les prestaron apoyo a la hora de identificar a los
trabajadores y evitar posibles fugas.
Esta campaña de control del empleo
sumergido afectó a pubs, cafés-concierto, bares y bocaterías del Casco Antiguo.
En total, fueron 11 los establecimientos inspeccionados y, salvo dos o tres, en
todos ellos se detectaron posibles infracciones que están siendo ahora
analizadas. Desde la Policía Local de Badajoz se ha explicado que todas las
personas identificadas -entre 10 y 20- son empleados que estaban trabajando en
ese momento en los negocios sin tener contrato en vigor.
La nota oficial explica que «se pudo
comprobar la presencia en muchos de estos locales de numerosos trabajadores que
no se hallaban dados de alta ni presentaban contrato en vigor, dándose además
la circunstancia de que, en alguno de estos casos, estas personas se
encontraban percibiendo prestaciones por desempleo».
Las personas identificadas realizaban
diversas ocupaciones, entre las que se encontraban las de portero, camarero,
cocinero y pinchadiscos. Todos ellos fueron observados realizando estas
ocupaciones por los subinspectores mientras ejercían estas labores.
Esa circunstancia posibilitó que
fueran realizadas todas las denuncias, puesto que algunos empleados irregulares
intentaron esquivar los controles policiales escondiéndose en los almacenes de
los establecimientos. Otros buscaron la puerta trasera sin saber que los
policías locales les iban a cerrar el paso. Incluso hubo uno que se cambió la
camiseta para tratar de 'jugar al despiste', una maniobra que tampoco pasó
desapercibida.
Esos intentos trataban de evitar las
multas a las que se enfrentan tanto los empresarios como los trabajadores cuando
los contratos no están en regla. El Real Decreto Ley 5/2011 que entró en vigor
el 31 de julio del año pasado endureció las sanciones de forma importante.
Una empresa que incumpla la
obligación de dar de alta a un trabajador en la Seguridad Social puede ser
sancionada con una multa mínima de 3.126 euros y máxima de 10.000. Esas
cantidades son muy superiores a las que regían hasta el 31 de julio del año
pasado, que iban de los 621 a
los 6.250 euros.
Incluso es mayor el castigo cuando
el trabajador que no esté dado de alta cobre una prestación de desempleo. En
ese caso, la sanción mínima para la empresa es de 10.000 euros, mientras que la
máxima se va a 187.515 euros.
Esas son las consecuencias directas,
pero también hay perjuicios indirectos, puesto que las empresas que hayan
cometido infracciones muy graves en materia de contratación pierden
automáticamente las ayudas, bonificaciones o cualquier beneficio derivado de la
aplicación de los programas de empleo, con efecto desde la fecha en que se
cometió la infracción, y pueden ser excluidas del acceso a dichas ayudas por un
período de dos años (un año cuando la infracción sea grave).
De forma oficial todavía no se ha
facilitado el número de empresas afectadas y tampoco se conoce la cifra de
trabajadores sin contrato detectados. Sin embargo, ha trascendido que en uno de
los locales podrían haber sido localizados hasta cuatro trabajadores sin alta.
En ese caso, el importe de la sanción se multiplicaría, por lo que la multa
sería importante.
También los trabajadores podrían
salir perjudicados, puesto que algunos de ellos estaban cobrando una prestación
por desempleo que se exponen a perder.